jueves, 14 de marzo de 2013



Declaración de Principios de la asamblea de parad@s de Madrid

La asamblea de parad@s de Madrid surge de la necesidad de diferentes trabajadores y
trabajadoras de organizarse tras haber sido abocados al paro y la precariedad por el
sistema capitalista y la crisis económica. Entendiendo que la emancipación de los
trabajadores y las trabajadoras tiene su base fundamental en el campo económico y, por
tanto, en la desaparición del trabajo asalariado, vemos el aumento del paro como un
fenómeno cíclico del sistema capitalista en el que millones de trabajadores y
trabajadoras se quedan sin empleo, con lo que pagan las consecuencias del desigual
reparto de la riqueza.

El capitalismo, aparte de la protección que le ofrecen los medios estatales controlados,
dirigidos e impuestos siempre por él mismo, cuenta con un ejercito de reserva, l@s
parad@s, que utiliza como arma de presión contra la propia clase trabajadora. Esto se
traduce, primero a nivel individual y luego como fenómeno social, en un miedo
colectivo que conduce al individualismo y a la pasividad suicida si no se actúa pronto.
Para evitar esto, en este momento de crisis, hemos encontrado como medida más
apropiada la organización de l@s propi@s afectad@s para que, constituida la asamblea,
puedan llevar a cabo la lucha contra el paro y la precariedad.

La asamblea de parad@s reconoce su naturaleza temporal, por la coyuntura del
momento que vivimos, en que el paro es mucho más alto de lo habitual, y la naturaleza
transitoria de la situación de desempleo o precariedad que implica que las personas que
participan en la asamblea lo hagan de manera temporal. Por tanto no es un fin en sí
misma, sino una continuación de la lucha económica de los trabajadores y las
trabajadoras desde su puesto de trabajo. Es la expresión más clara de la toma de
conciencia por parte de parad@s de su condición de explotad@s y de la necesitad que
sienten de organizarse para defenderse de los ataques de la patronal e ir transformando
la sociedad para que éstos dejen de producirse. La asamblea se enmarca dentro de la
lucha global del conjunto de la clase trabajadora por liberarse de todo aquello que la
someta.

La asamblea se dota de esta declaración de Principios porque entiende que necesita una
base de ideas-fuerza coherentes con su crítica de cualquier sistema injusto, ya sea
capitalista u otro, en los que los trabajadores y las trabajadoras acaban siendo víctimas
de la explotación, los privilegios, la sumisión, etc. Nuestros principios surgen y toman
sentido de lo mejor de la tradición de las luchas de la clase trabajadora que conquistaron los derechos sociales de los que hoy gozamos y cuyo objetivo final es la transformación social. Como forma coherente de la organización autónoma de la clase trabajadora para luchar contra la explotación hasta acabar administrando los medios de producción.

Nuestros principios son:

Asamblearismo
El único organismo de toma de decisiones es la asamblea de parad@s representad@s
de forma personal e individual, entendida como la libre reunión en pie de igualdad de
sus participantes. No se contempla ninguna forma de delegación o representación por
terceros ni la existencia de grupo ejecutivo alguno que pueda tomar decisiones de
manera independiente a la reunión de participantes. La asamblea se dotará de las
estructuras que considere necesarias para llevar a cabo sus decisiones de la manera más
efectiva, incluyendo el mandato a sus integrantes para que cumplan alguna función
determinada y claramente especificada. Este mandato será vinculante y revocable en
todo momento por la asamblea misma. La única instancia capaz de representar a la
asamblea en todo momento es la propia asamblea. La asamblea es autónoma,
independientemente de las relaciones en que pueda entrar con grupos y asociaciones
externas cuyos principios y práctica estén en clara coincidencia con los propios de la
asamblea. Esta asamblea se organizará de forma federada con cuantas otras iniciativas
similares locales surjan y así lo deseen.

Anticapitalismo.
La asamblea de parad@s se opone de modo radical al sistema establecido por el
capitalismo liberal o por el capitalismo de estado en todas sus variantes. El capitalismo,
independientemente de sus transformaciones presentes o futuras, representa la
explotación económica derivada de la propiedad privada de los medios de producción y
la subsiguiente capitalización de éstos por un@s poc@s, sin importar que aquell@s que
nos explotan se presenten individualmente o de forma colectiva o anónima. El
capitalismo de estado por su parte se arroga la propiedad de los medios de producción
en beneficio de un sector privilegiado integrado en el estado. Tanto en uno como en otro
sistema el individuo, el trabajador y la trabajadora, no tienen control sobre su trabajo ni
sus decisiones. En el primero se aduce la necesidad de la economía (dominada por
grandes propietari@s y financier@s con el amparo del estado) y en la otra se sacrifica a
la clase trabajadora en nombre de un falso “bien común”, impuesto por el estado.
Ambos sistemas desarrollan sus instituciones (medios de represión) a través de la casta
gobernante, mediante leyes, organismos de justicia, policía, ejército, etc. Con ello
dominan a l@s gobernad@s e imponen la cultura propia del sistema. Mientras haya
capitalismo, en cualquiera de sus variantes, habrá clases y por tanto desarrollaremos la
lucha de clases.

Antiestatismo.
La asamblea se manifiesta en contra del estado y otras instancias gubernamentales (por
ejemplo la Unión Europea) ya que interpreta a éstas como un instrumento de la clase
dominante para mantener la explotación. Parlamentos, senados, constituciones,
organismos arbitradores, cuerpos policiales y represivos de todo tipo, y en última
instancia el ejército, contribuyen a mantener la sociedad de clases, la desigualdad, la
propiedad y la explotación. Por tanto, afirmamos que nuestra decisiones y formas de
actuación se tienen que mantener al margen de cualquier forma de institución estatal,
incluyendo los niveles más bajos de la administración, como ayuntamientos.

Internacionalismo
La asamblea se considera internacionalista porque pretendemos que todos los trabajadores y trabajadoras tengamos las mismas condiciones independientemente del origen. Patrias y fronteras nos llevan a dividirnos como clase, con lo que el enemigo real, la clase opresora, consigue que nos enfrentemos entre nosotr@s. Por otra parte, el colectivo de inmigrantes es uno de los primeros en verse afectado por el desempleo y la precariedad, y por tanto la asamblea hace un llamado expreso a las personas de otras nacionalidades a participar en la lucha contra su situación de explotación y desprotección. De la misma manera que el capitalismo y las injusticias que conlleva son globales, nuestra resistencia se ha de dar de una manera unida allí donde estén presentes y en conjunto con quienes las sufren.
Antiparlamentarismo
Nos oponemos frontalmente al parlamentarismo, ya que éste tiene una función
integradora del capitalismo y del estado como forma de desmovilización social de
anulación del individuo. Históricamente el parlamentarismo ha tenido, y aún tiene,
claros objetivos de dominación de la clase trabajadora, a la que intenta dividir,
estratificar e integrar en las instituciones de poder y en la gestión de la explotación.
Como ejemplo de esto en el terreno político están los muchos y variados partidos que
han pretendido representar a la clase obrera. Estos tienen su contrapartida en el terreno
sindical en elecciones sindicales, comités de empresa, subvenciones, liberad@s y
burócratas, que son los responsables de la actual desmovilización de la clase
trabajadora, la cual se ve obligada a delegar toda su capacidad y responsabilidad en
organismos institucionales y burocratizados.

Consecuentemente, esta asamblea rechaza participar con cualquier tipo de partido
político o sindicato burocratizado a sueldo del estado y la patronal. Por el contrario,
reconoce como afines las expresiones de la auto organización de la clase trabajadora
cuyos principios y forma de actuación estén en consonancia con los de la asamblea.

Solidaridad y apoyo mutuo
La asamblea defiende y practica el apoyo mutuo, el cual entiende como una forma de
solidaridad entre las personas que pertenecemos a la clase explotada. Es la expresión de
la toma de conciencia por parte de los trabajadores y las trabajadoras de que sus
problemas son colectivos y no pueden tener una solución exclusivamente individual.
Esto nos lleva a extender los lazos de unión entre proletari@s y a actuar de una manera
conjunta y en ambas direcciones, es decir, construyendo un apoyo recíproco y real entre
las personas que conforman la clase oprimida.

Acción directa
Como táctica de lucha defendemos la acción directa, que consiste en la acción sin
intermediarios por parte de l@s afectad@s por un problema a la hora de tomar
decisiones y enfrentarse a éste, acompañada siempre de la solidaridad y el apoyo mutuo
del resto de trabajadores y trabajadoras. Esto no presupone una acción individual sino
una acción colectiva y organizada que se tiene que presentar desde el conjunto de la
clase. La acción directa, además de ser coherente con los principios expresados
anteriormente de antiestatismo y antiparlamentarismo es la única que nos permite no ser
integrados por el sistema, ya que son l@s afectad@s quienes en todo momento
controlan sus decisiones y llevan las riendas de su lucha.

Finalidad
La asamblea de parad@s tiene como finalidad contribuir a generar un cambio social
sustancial que nos lleve a una sociedad sin clases, horizontal, sin explotación ni
propiedad privada de los medios de producción, donde se pueda vivir en libertad en
base al libre acuerdo y la federación. Queremos la socialización de los medios de
producción por parte de la clase trabajadora sin que exista ningún tipo de organismo ni
institución jerárquica que esté en situación de oprimir a nadie.

Por tanto la asamblea de parad@s no intenta crear una clase nueva, ni desvincularse de
la lucha más amplia de la clase trabajadora, ya que somos parte de ésta. Por el contrario,
entendemos que la lucha contra el paro es continuación de la defensa contra la
explotación en el puesto de trabajo, y viceversa, y por lo tanto proponemos la
solidaridad activa entre trabajador@s demplead@s y ocupad@s contra la clase patronal.
La actuación frente al paro tiene que empezar en el puesto de trabajo y la defensa contra
los abusos capitalistas ha de implicar también a l@s desemplead@s . Por ello, a fin de
incidir en la problemática del desempleo de una manera coherente, contribuyendo a que
se alcance la finalidad expresada anteriormente, la asamblea se coordinará con las
organizaciones sociales y sindicales en iniciativas o acciones/actos que estén de acuerdo con nuestros principios, tácticas y finalidades.

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